lunes, 24 de noviembre de 2014

Café desvelado: la obsolescencia familiar

Estaba yo tratando de secarme el pelo, con más o menos gracia, cuando reparé en que iba vestida del mismo color que mi querida radio. Este dato parece que no es relevante, pero entonces empecé a pensar en los años que llevábamos esa radio y yo juntas. Las veces que se me ha caído al suelo, que me ha ayudado durante horas interminables de estudio... Es increíble que mi radio haya durado durante tantos años, parece que pasa de la famosa obsolescencia programada.
En fin, aderecé el secarme el pelo con un poco de sentimentalismo con mi radio. Lo que me hizo pensar que si la tecnología cambia más deprisa que nunca ¿cambiamos nosotros también?
Fue entonces cuando me enteré que un amigo de la familia se separaba. No me lo creía, ya que parecían la familia feliz que todo el mundo quiere tener. Asombrada, la noticia de que se divorciaban llegó de la noche a la mañana, sin previo aviso, sin ningún telegrama de aviso. Fue entonces cuando llegamos a la conclusión de que ella había cambiado y él no se había dado cuenta... 
Lo que me hizo pensar que ¿también cambian las relaciones?¿el amor de hace 100 años ya no es el mismo amor que ahora? Quizás la eterna búsqueda de la media naranja nos ha afectado más de lo que pensábamos. Yo no creo que resulte compatible con la esencia de la persona, porque media naranja no es una naranja entera en sí y nunca llegará a ser una naranja entera. 
Pero los datos de separaciones y divorcios solo aumentan, la obsolescencia programada es una realidad respecto a la tecnología o las máquinas, pero ¿la obsolescencia también llega a las familias? ¿preferimos no reparar relaciones y crear nuevas? Creo que una relación se hace día a día, habrá días en donde hagas más y otros menos, pero la habilidad está en desequilibrar la balanza todo el rato de tal manera en donde no se llegue al equilibro ni a un desequilibrio continuo extremo, es decir, que solo dé una persona y reciba otra. 
A raíz de la teoría de la media naranja, parece que se acepta que tienes que buscar otra persona pra terminar de completarte, par llegar a ser feliz. Lo que significa ¿necesitas a otra persona para ser feliz? O ¿existen personas que dan felicidad? Y en el caso de que existan, ¿serán felices? Eso nos hace incompletos, marca diferencias, hace dependientes a los infelices de los infelices para llegar a ser algo. Porque media naranja no va a ser una naranja entera. 

Entonces, ¿qué pasa con las parejas que rompen?¿Acaso los problemas que hay ahora son tan distintos de los de antes y por eso no tienen solución? Yo creo que ya nos hemos acostumbrado a tirar y comprar cosas nuevas y no invertir tiempo en arreglarlas, en no intentar solucionar problemas. Quizás por eso hay más divorcios, porque ya no queremos esforzarnos, no queremos ser tolerantes... Sólo queremos encontrar a esa persona que nos proporcione la felicidad durante los distintos momentos de nuestra vida. Aunque los otros no puedan darla ya que parece que carecen de ella. Es decir, al parecer solo queremos recibir sin apenas dar. Quizá tengan la culpa los distintos programas o películas, pero en términos prácticos puede ser una conducta egoísta o simplemente una práctica consumista de las relaciones. Por eso creo que la obsolescencia programada empieza a implantarse ahora en el área de las relaciones. Igual solo la gente que conoce el significado de una relación es la que está exenta de ello, o que el incremento en las gráficas de divorcio sea consecuencia de un individualismo acentuado y de un aburrimiento estremecedor. 
De todas formas, en ese momento me prometí que si alguna vez se rompía mi radio, la arreglaría, como intentaría arreglar mi relación con alguien.  

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