jueves, 30 de enero de 2014

Café desvelado: Taare zameen par

Esta entrada es una reflexión acerca de una película, en la cual, vi claramente había dos tipos de profesores, el bueno (al cual todos nos gustaría tener y ser) y el menos bueno (el cual todos tenemos y es una "especie común"). La pregunta que se me plantea es, si se es bueno ¿se es por pasión o por formación?. Claramente todos los que son profesores deben de realizar la carrera de Magisterio o si no el máster que acredita que puedes dar clase (antiguo CAP), pero la pasión y dedicación de una persona hacia su carrera tiene que ser una variable a tener en cuenta.
Entonces ¿hay una fórmula empírica para ser un buen profesor o es algo subjetivo?Que la persona haga bien su trabajo depende de ella, pero no exclusivamente, a su vez, por mucha voluntad que se quiera poner, si los conocimientos fallan, tampoco se logra ser un buen profesor. Por lo que tendría sentido, no solo tener una formación inicial profesional (F.I.P.), tener una formación continua a lo largo del desarrollo profesional. El cual debería hacer hincapié en aquellos aspectos deficitarios que impiden llegar a ser un buen profesor en todas las áreas. En lo referido a pasión y vocación hago un llamamiento a la introspección y autoconocimiento. Ya que son muchos años de trabajo en los cuales considero que es necesaria no solo una motivación extrínseca si no también y como motivación principal, la motivación intrínseca.
Por lo que me planteo la siguiente cuestión, ¿cómo saber si un profesional es un buen profesor?

Mientras sigo pensando en dichas cuestiones os dejo el enlace de la película...

Estrellas en la tierra

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